martes, 16 de diciembre de 2008

martes, 9 de diciembre de 2008

Encierro...

CLICK AQUI

 

POR SER UN BICHO HUMANO

ESCONDIDO EN LA CIUDAD

PASAN LAS HORAS

 

ES FRAGIL, LO SÉ

Y ESE NERVIO QUE NO VES

BRILLA EN SUS OJOS

 

ALGO LO DEJO SIN VOZ

ALGO LO ABURRIO

ESO QUE EXPLOTO EN SU CABEZA

 

ENCIERRO

NADA, NADA MAS

EN SU AVIDEZ NO HAY PROMESAS

 

LO VI ESCRIBIENDO UN PRESAGIO

LO VI EN SU CARA AL SALTAR

PERDISTE A TIEMPO, Y ESE PULSO QUE NO EXISTE

SE FUE PUDRIENDO AL CRUZAR EL MURO

 

YO NO SE, QUE ES LO QUE PALMO ASI EN VOS

 

SE PUDRIERON DE ESPERARTE ALLI

ESA TARDE EL RIO ABRIO

NUNCA MAS, NUNCA MAS!

 

INCONSCIENTE ESTADO EN ALTITUD

PARADIGMA QUE CAYO CON VOS

TODO, TODO ESTA EN TU DEMENCIA

jueves, 4 de diciembre de 2008

Oye tú...

Aha, ¿que onda? Si, mierda quieres ser, mierda serás! Pensando como una rata, porque no puedo alcanzar el queso y salirme con la mía. La trampera es una simpleza pero no logro escapar del traquetazo, y se complica eh! ¿Cuantas porciones de ese pategras quise agarrar, y solo tengo mas cicatrices que todos los caídos en Vietnam juntos!

Pero así vamos, y no sabemos cuanto duramos. En fin, algo hay allí que no deja hacer las cosas. Esperar, si... "La fe nene".

La fe la perdí a la vuelta de la esquina en donde hay un viejo bar. El llamado "Aquí no beberás", pero lo que no explicaban era ¿QUE? ¿Qué cosa no voy a beber? Este es un bar y voy a beber lo que quiera porque yo pago, nunca pido nada regalado, voy a pagar y me van a dar lo que pida.

Entré, solo, una madrugada terrible. La luna no se donde estaba, tal vez con mi cabeza dando tumbos. Al entrar, dos damiselas miran fijo. No eran muy bonitas pero para salvar la noche eran dos manjares. (Los manjares son así, dan gusto de acuerdo a las situaciones y posibilidades de caer en la noche). Estas niñas no vestían mas que desde sus tetas hasta el fin de sus nalgas, y solo llevaban zapatos para aumentar su altura unos centímetros. Pura naturaleza! Despechugadas, bien miradas por todos los borrachos. Yo solo las observe porque se cruzaron al entrar, eso significa y da cuenta de mi sobriedad. Seguramente en unos 15 minutos comenzaría a observarlas con mas calor e ideando una escapada con alguna de las dos, o con las dos.

Fui a una silla individual en un rincón, una pequeña mesa con un cenicero viejo, de lata ya gastado de las apoyadas y brasas que pasaron por su vida. Impecable me esperaba, y allí caerían mil cenizas y morirían los puchos de mi atado de rubios. Sobrio, ya dije, pensaba en maravillas, idas, vueltas (como siempre) males, bienestares. Tenía que aprovechar ese momento, yo, conmigo en un bar, listo para no decir absolutamente nada y ahogarme en un rico fernet con coca. Así comenzó la tanda. El primero paso como agua de río por entre las calles de Santa Fé, luego el segundo no se hizo esperar y para el tercero ya tenia la lengua un poco mas veloz y comencé a murmurar muy por lo bajo alguna que otra canción que salía al paso, y obviamente, moriría en ese mismo instante. Hits algunos!

Entre mis pensamientos se sucedían las mil y una posibilidades de mi vida. Las chances de la felicidad y los errores por omisiones u otra situación. Rarezas, pesares.

Al fin, la música comenzó a entrar por mis oídos, ya que había terminado la tanda de "cumbialoca". Decidí pedir  un nuevo vaso de fernet y unas 10 fichas para la rocola que funcionaba a un costado. Si, me tenía que adueñar de la música del lugar.

La gente iba mutando, los que estaban ahora no eran los mismos de hoy, y el ambiente en un principio hostil, se convirtió en un sano living, de gente que hacia una previa. Claro, se habían retirado los borrachos tempraneros y llegaron las chichis "bombonazo" con sus sirvientes adorados corazones bobos, con peinados extraños y ropa de cowboy. Pero mas blandos que la manteca. Emparejaron mi borrachera en su primera vuelta de birra.

"Las dos damiselas que vi al llegar, continúan en el mismo lugar cada vez que no sirven un trago. Me miran, se hablan y me vuelven a mirar. Yo me hago el  pelotudo porque estoy muy confundido. No se si me gustan ya! En un principio creí que había visto al demonio y ahora parecen las dos mas bellas niñas del mundo. Deben tener unos 24 años. Pero, entre miradas parece que me entienden".

Y me entendieron nomás, sabían lo que me pasaba. Un borracho solo contra un rincón apartado del resto, con un buen margen para embocarle al baño y otro costado para llegar a la barra en caso que sea necesario. A casi oscuras, cerca de la rocola musical, y derecho a la mirada de estas dos. Yo, sin saber sus nombres las bautice pero no recuerdo ahora. En definitiva, mi conexión con ellas llego al punto en que al pedir el fernet número "n" me preguntaron mi nombre: "Apegaun, pero estoy borracho, no se si en realidad es mi nombre"

Dejá de hacerte el boludo y hablales cordialmente, que ellas quieren curar tu dolor me dije. Y si, nos quedamos charlando. Se turnaban para atender a la gente, y cuando no estaba una, otra  se apoderaba de la charla. Luego regalaron una ronda de fernet por parte del dueño de la casa, que seguramente se hacía llamar "el pelado", por lo que veo.

Preguntaron por mi paradero (prácticamente yo no estaba allí). Se hicieron amigas, se hicieron lindas! Bellísimas! Eran dos ángeles, dos bonitos ángeles. Y si, siempre supe que en principio me enamoro de la belleza corporal, pero mas aún cuando la gente logra comprender mis asuntos sin tener que explicarlos, sin tener que decirlos. Bastaba con la mirada y la situación en la que me encontraba. La cara lo decía todo. Acordamos vernos la noche siguiente y prometí volver con la guitarra al hombro. Pero, supongo que allí quedó todo porque la última vez que las vi fue cuando me mostraron el camino a casa.

Y engañado salí a caminar, me perdí por un bosque, en donde no se puede regresar por el mismo lugar que viniste porque alguien borra las marcas. Al mirar hacia arriba los altos árboles no me dejaban ver nada, no sabía si aún perduraba en la noche, o si realmente había logrado encontrar la eternidad.

La noche se va muy rápido, pero juro, es eterna. Nunca mas, nunca mas regresé, me perdí y en principio puteaba, maldecía a las dos nenas, "QUE HIJAS DE MIL PUTA!".

Me quedé dormido, no se sobre que, pero al despertar revolee los ojos para todos lados, mire bien, arriba y abajo, a los costados, y me di cuenta donde estaba. Si, estaba en el mismo lugar en el que me quede dormido. Entonces sabía algo al menos: "un sueño, esto no fue, hasta tengo resaca la puta madre".
Seguí caminando por donde había llegado, pero nunca encontré una salida, ni siquiera se escuchaban autos, y decidí trepar un árbol para ver mas allá.

Obviamente, me dí un palo y me partí la cabeza contra un tronco. Ja! no es necesario tener gente al lado para estar de mal humor! Ya estaba puteando a un tronco, al árbol y a las ramas hijas de puta que me jugaron una mala pasada.

Al final de un largo recorrido obviamente a pata, llegué a una cabaña. No había un carajo, y no era de chocolate. Era de mierda! Una cabaña de mierda! Al menos encontré vida dentro. Un lindo  perro grande, y ágil, que me corrió unos cuantos kilómetros pero al menos me ayudo a traspasar el gran bosque!

Ya no había mas plantas, atrás mío había quedado todo. Mi casa, mi lugar, mi vida, mis horarios, y el último bar que visite en mi vida. Atrás, muy atrás habían quedado mis sueños, y mucho mas atrás quedaron tirados en algún lugar todos los dolores. Genial!

Me dormí al fin.

"Pibe, levantate. Ey, estas bien? Podes escucharme? Nene, abrí los ojos vamos!... Este se hace el boludo, o tiene un pedo que no se puede tener, o tal vez se murió al carajo este pelotudo"

Que desastre, yo escuchaba todo eso, pero no entendía nada. Tocándome la rodilla me quede dormido allí, y desperté igual, del mismo modo. Es que la corrida de ese perro endemoniado me hizo caer muchas veces, me raspe todo, se me rompió toda la ropa, que perro hijo de puta.

Decidí hacer un esfuerzo y preguntarle al tipo si le había pasado lo mismo que a mi: "Uh, no se como llegue hasta acá, me perdí en el bosque, me caí de un árbol y encima un perro choto me saco re cagando, me duele todo, mirame como estoy, dejame dormir un rato mas, que ni casa tengo ya"

No se por que, pero me imagino que le tipo creyó que estaba loco. "Si, un bosque nene, perros y árboles maravillosos"

Casi abriendo los ojos, veo una luz, muy amarilla, que iluminaba un gran salón, entonces creí estar dentro de una caja de zapatos. Pero no, no lo era. Luego empecé escuchar una canción, que me recordaba al Capitán Peludo de por si, y sentí una mano sobre la mía, y otra sobre mi lomo. Desperté al fin! Que felicidad. Allí estaban al lado mío las dos damiselas, allí estaba la rocola, no había gente en el bar, y el dueño, "el pelado", no era pelado. Tampoco invito una ronda de fernet, pero los pude pagar. Fue así como sutilmente me invitaron a retirarme. Mi aliento necesitaba agua, y mi razón había regresado.

Esas niñas, eran realmente dos aparatos extraños, de unos 53 años, pero muy amables. Indicaron con su dedo el lugar de salida, y allí fui, derecho, tranquilo, apaciguado, y riéndome del mi sueño, prometiendo hacer una linda canción.
Pero obviamente, no todo puede estar mejor. En un momento de descuido, esos en los que no sabes del tiempo y la forma, en ese lapso, me vi corriendo debido a la acción de un perro endemoniado, ya con varios golpes en la cabeza, y hasta me había caído de un árbol!! QE PASA? N, otra vez esto!

Pensaba que solo pasaba en las películas, jaja, no, no era así, no no no no no no no y la re puta que lo parió.

Lave mi cara, me saque la ropa, apague la luz, y comprendí que los viajes de la mente son el tour de la vida donde las riquezas se recrean al instante y los monumentos gloriosos son las siete maravillas juntas, y que solo en ese momento lo sería, para siempre.

APEGAUN